Declaración de la UITBB en el Día Mundial de los Refugiados – 20 de junio

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Los últimos datos de la ONU indican que hoy existen unos 80 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo. Para comprender totalmente el significado del Día Mundial del Refugiado, es necesario entender el significado que subyace en esta cifra:

En primer lugar, esta situación es provocada por las guerras e intervenciones imperialistas, la codicia capitalista por controlar y explotar los recursos naturales y la trata de esclavos moderna. Todo ello ha impuesto directa o indirectamente el desplazamiento de millones de personas en todo el mundo.

Igualmente, importante es recordar que los círculos de intereses que inducen el desplazamiento de personas son los mismos que luego las explotan una vez llegados a los países de acogida, y todo ello en nombre de mayores ganancias. Y es indignante que algunos se dejen engañar por ellos y lleguen a pensar que hay otras razones. Nosotros no nos engañamos: la codicia imperialista convierte a las personas en masas de refugiados y la barbarie capitalista explota a esas mismas personas como mano de obra barata, convirtiéndolas en máquinas anónimas, prescindibles y generadoras de dinero, cuando llegan a los países de acogida. Y lo que es peor, estos círculos también les acusan de

A la luz de lo anterior, la UITBB conmemora el Día Mundial de los Refugiados siempre enarbolando la solidaridad internacional. El movimiento sindical internacional de clase une a millones de trabajadores de todo el mundo contra la explotación, independientemente de su origen, nacionalidad, género, color o religión. En ese espíritu, hacemos un llamamiento a todas las organizaciones afiliadas a la UITBB para que defiendan los intereses de los refugiados de todas las maneras posibles y luchen por los derechos civiles, los salarios dignos, la mejora de las condiciones de trabajo y de vida, la seguridad y la prosperidad, para que combatan todas las formas de discriminación y de racismo y para que trabajen por la integración de los inmigrantes en las sociedades locales y en la vida social, incluidos los sindicatos.

Nuestra ayuda a los refugiados debe ir mucho más allá de la mera caridad; más bien, la cuestión debe verse como un profundo problema social, que sólo se erradicará por completo a través de luchas organizadas, que revelarán a los verdaderos culpables y mostrarán la verdad a las masas: que la raíz del problema es la codicia imperialista y la barbarie capitalista.

Mijális Papanicolaou

Secretario General