Jornada Continental de Solidaridad con SUNTRACS ante escalada represiva en Panamá

América Latina, 22 de mayo de 2025 — La Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Construcción, Madera y Materiales de Construcción (FLEMACON) protagonizó una Jornada Continental de Solidaridad con el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) de Panamá, para denunciar y condenar la grave ofensiva de persecución sindical y judicial que el gobierno del presidente José Raúl Mulino ha desatado contra este sindicato combativo.

Foto: Trabajadores y afiliados de la Federación de Trabajadores de la Construcción Civil del Perú (FTCCP) en plantón frente a la Embajada de Panamá en Lima.

En América Latina y el Caribe, las organizaciones afiliadas a FLEMACON se movilizaron el 22 de mayo para expresar su solidaridad y respaldo al SUNTRACS, frente a la violación sistemática de derechos laborales, sindicales y humanos en Panamá. Lo que se vive en ese país no es un hecho aislado: es un capítulo más de la criminalización de la lucha obrera y social que sectores del poder utilizan para frenar la lucha del pueblo panameño por soberanía sobre el Canal de Panamá y la no privatización de la seguridad social.

Foto: Mitin solidario organizado por el Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de la Construcción, Montaje Industrial y Afines (SINTEC) de Chile, en Santiago.

mostrando unidad internacional en defensa de la libertad sindical. Foto: Trabajadores y afiliados de la Federación de Trabajadores de la Construcción Civil del Perú (FTCCP) en plantón frente a la Embajada de Panamá en Lima, exigiendo libertad y justicia para SUNTRACS. La gravedad de la situación ha sido denunciada por el propio SUNTRACS, que enfrenta el congelamiento arbitrario de sus cuentas bancarias, lo cual representa un ataque directo a su autonomía financiera y a su capacidad de operar y representar a sus afiliados. Para FLEMACON, esta acción constituye una violación flagrante del Convenio 87 de la OIT y de principios elementales de la libertad sindical.

Asfixiar económicamente a un sindicato es intentar callar a la clase trabajadora organizada. A ello se suma la detención arbitraria del compañero Jaime Caballero, recluido en la cárcel de La Joya, un penal de máxima seguridad, con presos por delitos de alta gravedad, lo que expone su integridad y vida. Esta decisión, sin justificación clara ni respeto al debido proceso, es una afrenta a la dignidad humana y un acto de amedrentamiento contra toda la dirigencia sindical. No menos alarmante es la detención del histórico dirigente Genaro López (70 años), quien, pese a sus problemas de salud, fue trasladado a un centro penitenciario de alta peligrosidad.

La medida no solo ignora garantías procesales elementales, sino que busca quebrar la moral de un símbolo de la lucha obrera panameña. Desde FLEMACON, denunciamos esta persecución como un acto de represalia política. La situación del compañero Saúl Méndez, quien se vio forzado a solicitar asilo en la Embajada de Bolivia para proteger su vida, revela hasta qué punto ha escalado el hostigamiento estatal contra los dirigentes del SUNTRACS. El Estado panameño no solo pretende callar la voz del sindicato: busca desmantelar una organización que representa la resistencia obrera más consecuente de las últimas décadas.

Foto: Libertad para los líderes del SUNTRACS, victimas de la represión en Panamá.

Frente a esta ofensiva, la respuesta ha sido una sola: unidad y solidaridad internacionalista. En Lima y Santiago, las organizaciones la FTCCP y el SINTEC realizaron protestas frente a las embajadas panameñas. En países como Brasil, Colombia, Cuba y Uruguay, se entregaron memoriales de queja que denuncian la criminalización del sindicalismo panameño.

Desde FLEMACON, dirigimos un «Memorial de Solidaridad con SUNTRACS y de Rechazo a la Persecución» directamente al Presidente Mulino, exigiendo el cese inmediato de estas prácticas autoritarias. La exigencia es clara: restitución de la autonomía sindical, liberación inmediata de los detenidos, y el cese de toda medida judicial o administrativa que vulnere la libertad de organización y protesta. Exigimos respeto irrestricto al derecho de huelga, a la libertad de expresión, y al derecho de los trabajadores de organizarse sin miedo ni represión.

El movimiento sindical latinoamericano está de pie. SUNTRACS no está solo. FLEMACON y sus organizaciones hermanas lo acompañan en esta lucha que también es la nuestra. La represión no frenará nuestra lucha. La cárcel no detendrá nuestras convicciones. La solidaridad es nuestra arma, y la organización, nuestro escudo. Como decimos con orgullo y convicción: ¡La lucha sindical no es un delito!