Saludos al 4° Congreso de FLEMACON de Vinnie Molina, Presidente del Partido Comunista de Australia y dirigente sindical del CFMEU en entrevista ao Impacto Sindical.
IS. ¿Cuál es su valoración del contexto internacional actual y su impacto en los trabajadores y pueblos latinoamericanos?
VM: La situación mundial se ha ido agudizando para los trabajadores a medida que el sistema capitalista monopólico y explotador trata de salir de sus ya prolongadas e insuperables crisis.
La situación se vio más difícil con la pandemia de la covid-19 en la que muchos trabajadores se quedaron desamparados sin acceso a trabajo o beneficios de desempleo durante los largos periodos de cuarentena impuestos en la mayoría de países alrededor del mundo.
Muchos trabajadores con trabajos informales y casuales se vieron en la necesidad de ir a trabajar a pesar del peligro de infección por la presión de pagar por sus necesidades diarias y mantener a sus familias.
La clase patronal por el contrario aumentó sus ganancias en particular las industrias de la higiene personal, farmacéuticos y extractivistas. Las consecuencias del aumento masivo en la ganancia de sectores patronales han tenido un impacto en el aumento de la inflación. Se ha determinado que ha sido la ganancia de la clase patronal y no los salarios de los trabajadores lo que ha contribuido a niveles inflacionarios peligrosos y que serán los trabajadores y sus familias los que nuevamente llevarán el peso de la crisis capitalista sobre sus hombros.
La crisis sistémica del capitalismo ha evolucionado en crisis alimentarias, de salud y ambientales. El capitalismo no puede solucionar su decadente situación por lo que tienen que ser los trabajadores organizados en sus sindicatos y en una lucha unitaria luchar por una solución obrera para estas crisis. Las medidas neoliberales impuestas a los trabajadores por décadas ya han llegado a su fin, no son una alternativa para ninguna sociedad y se justifica la lucha por una sociedad mejor, progresista, clasista y socialista.
El conflicto en Ucrania también ha contribuido a deteriorar la situación de los trabajadores a medida que los Estados Unidos impone su voluntad imperialista a países europeos y de otras latitudes como Australia. La expansión amenazadora de la OTAN y la subyugación de Europa y otros países hacen que los pueblos paguen las consecuencias de las sanciones contra Rusia.
Las sumas millonarias en «ayuda militar» a Ucrania sale de los sectores salud, vivienda y educación de los sectores más necesitados de esos países. Como ejemplo Australia es el país que más dinero ha aportado a Ucrania después de la OTAN. Esta ayuda ha ido en forma de equipo militar y entrenamiento de tropas. Los fondos utilizados para ello se lo han quitado al pueblo trabajador australiano. El presupuesto militar se ha incrementado como si se estuviera en tiempos de guerra.
Desafortunadamente muchos de los países en desarrollo se vieron en una situación más difícil aun cuando no se les dio acceso a vacunas, alimento y medicinas durante los casi 3 años de la pandemia. En esto se destaca a los países de Latinoamérica, África y Asia.
Cuba fue la excepción a pesar del criminal bloqueo y el deterioro de la economía, causado por la pandemia cuando el sector turismo cerró; su gobierno revolucionario y sus científicos fueron capaces de desarrollar 5 candidatos vacunales y compartieron sus vacunas y tecnología con otros países. Su ejemplo solidario se vio en más de 40 países con el ejército de batas blancas que llevó esperanza a trabajadores de otros países.
IS. Ante la crisis sistémica de la arquitectura del capital y su filosofía neoliberal imperante en nuestras sociedades y sus efectos en el mundo del trabajo ¿Cuales son para usted los retos a superar por el movimiento sindical mundial?
VM: Lo fundamental será construir y reconstruir en algunos casos al movimiento sindical capaz de enfrentar al capital.
Los trabajadores continúan pagando el peso de la crisis capitalista al mismo tiempo que los sectores patronales se enriquecen o doblan sus ganancias como fue observado durante la pandemia.
La unidad es esencial en ese proceso de reconstrucción. Los trabajadores deben entender sobre la necesidad de la organización y la lucha colectiva. La movilización por mejoras en el salario y las condiciones de trabajo. Debemos de luchar por trabajos reales de tiempo completo. Muchos trabajadores alrededor del mundo trabajan con contratos cero horas. La mayoría son casuales o dependen de la economía digital. No tienen acceso a vacaciones, seguro laboral, licencia de enfermedad o días festivos pagos.
Muchos jóvenes han crecido en esas condiciones y creen que es una broma cuando se les comenta que el neoliberalismo les robó esas prestaciones. Muchos no creen que en algún momento se gozaba de trabajo de tiempo completo con vacaciones y otras prestaciones. El impacto de la crisis en los jóvenes es devastador. El sistema capitalista les ha robado el futuro a los trabajadores jóvenes y a la juventud en general.
Finalmente, es necesaria la comunicación y la coordinación de todos los trabajadores de todos los países en todos los continentes. La unidad de la clase trabajadora sobre la base de las coincidencias para reconstruir y vencer. Lograr victorias en nuestros países y en nuestros continentes para una solución obrera a la crisis.
Aprovecho este espacio para trasladar un saludo fraternal y solidario a los compañeros y compañeras de FLEMACON con motivo de su congreso en diciembre de este año. Juntos construiremos una mejor sociedad para todos y todas y nuestra contribución puede salvar la vida sobre el planeta tierra que urgentemente necesita acciones reales para salvarla de la catástrofe ambiental.
Fraternalmente,
Vinnie Molina.
